¿Tres millones de antivacunas?
Creo que conozco al tío más «afirmacionista» de España. Le da un miedo terrible contagiarse del covid. Lleva desde marzo de 2020 sin viajar ni comer fuera (en esto es coherente, no como los que se indignan si ven a uno sin mascarilla por la calle y luego lo tuitean desde un avión o un restaurante). Va al supermercado porque no le queda más remedio, buscando el horario en el que haya menos clientes, y sale de allí en tiempo récord, como esos concursos en los que daban un minuto para llenar el carro. No recuerdo cómo era su cara sin mascarilla. Huele a gel hidroalcohólico a diez metros. Con lo que lleva gastado en PCR y test de antígenos podría haberse comprado una ambulancia.
Los datos del coronavirus
Hoy me quito la mordaza para hablar de las cifras del coronavirus, y por qué no deberíamos obsesionarnos con ellas.
Quien haya trabajado con datos sabe que pueden interpretarse a voluntad. Es célebre la cita de Gregg Easterbrook: «Tortura los números y te dirán cualquier cosa».
Coches eléctricos: obligados a contaminar por ley
Hoy me quito la mordaza para lamentar que la falta de imaginación y sentido común de nuestros dirigentes nos arrebate una de las principales ventajas de los coches eléctricos: los motores silenciosos.
En julio de 2019 se aprobó la normativa que obliga a los coches eléctricos a hacer ruido. Dicha normativa entrará en vigor el 1 de julio de 2021. Dentro de cuatro meses.
En su momento me indignó, pero estaba a otras cosas y no escribí el artículo.
Vamos a ello.
Coronavirus: el miedo y la culpa
Hoy me quito la mordaza para hablar de la manipulación mediática que ha conseguido, una vez más, que nos culpemos entre nosotros en lugar de apuntar a los políticos.
Hace unos años comparé a los medios de comunicación con un tanque. El ciudadano está indefenso ante esta mole. Los medios pertenecen a grandes grupos de poder a los que nada importa la verdad o la información, sino crear una realidad que convenga a sus intereses.
Estados alterados de conciencia
Hoy me quito la mordaza para hablaros de cómo me convertí en un insecto de río.
Puede que esto os resulte raro a muchos, pero bueno, si no os habíais dado cuenta después de siete años, ya iba siendo hora: muy normal no soy.
El camarero micromachista
Hoy me quito la mordaza para hablar de un supuesto micromachismo que regresa con cierta frecuencia: el de la cerveza para él y el zumo o el refresco para ella.
Cada vez paso menos por Twitter. Lo que leo allí no me aporta nada: dos bandos con su argumentario precocinado, sin lugar para razonamientos ni matices.
La semana pasada entré y me encontré con este tuit:

Diario de mi confinamiento (22 y 23 de abril)
Confieso una pequeña perversión: escucharía ASMR con la voz de Esty Quesada.
Caminando, pienso que es un poco triste que todas las calles españolas tengan nombres de santos, de políticos o recuerden episodios manchados de sangre.
…
Diario de mi confinamiento (19 al 21 de abril)
Comentamos la desescagada del confinamiento de los niños.
También tenemos nuevo canal de Youtube, empiezo a ver la serie Vota Juan, me entrevistan para eldiario.es, descubro un bar abierto en Murcia, hablo de la ley mordaza, del estigma del acento murciano…
Todo mientras no para de llover.
Diario de mi confinamiento (16 al 18 de abril)
La casa se convierte en un piano bar. Marta toca y yo canto… o lo intento.